Laureano Ruíz
Quevedo (Cantabria, 21 de octubre 1937) es sin lugar a dudas una eminencia del
fútbol mundial, no es extraño escuchar por parte de gente como Johan Cruyff, Hristo
Stoichkov, Antonio Sánchez, Albert Benaiges, Iván de la Peña, Iván Helguera auténticos
elogios hacia su persona. Lo señalan como el número uno del fútbol formativo.
"Entrenadores
como Laureano tiene que llevar un fútbol base (...) sería pieza importante para
el Barcelona"
Johan
Cruyff
"Es
actualmente y antes el mejor entrenador de fútbol base del mundo"
Albert
Benaiges
"Él como
Johan son entrenadores que ven el fútbol de otra manera"
Iván
de la Peña
Algunos dirán: "¿Pero
si es una eminencia, por qué no lo conozco? No debe ser para tanto"
Yo puedo
aseverar, que aún hoy va adelantado a nuestra época, tan sólo con coger uno de
sus libros de hace más de 25 años -los de un servidor- uno ya se percata de
ello. Considero pues, que es el mayor ejemplo de que no siempre el talento y
reconocimiento van unidos de la mano.
A menudo está
unión, o desunión que acaba derivando en un alto reconocimiento personal vienen
marcados por los caracteres de las personas, y las elecciones de las mismas, y
el caso de Laureano es bastante particular. De Laureano, se puede decir que sus
victorias y mejoras dirigidas hacia los futbolistas no caben en nuestra
imaginación. Se puede decir que fue campeón de liga juvenil con el Racing de
Santander y también varias veces con el FC Barcelona -alrededor de una década-.
Pero su función en el Barça echando la vista atrás fue encomiable: poniendo los
primeros ladrillos -por no decir casi toda la casa- del actual modelo de
cantera del Barcelona, y por lo tanto impulsándola a otro nivel (aún nadie ha
igualado su registro). Una de sus mayores derrotas: los bajitos, algo que por fin
pudo cambiar Cruyff, y de lo que el mismo Laureano se enorgullece
principalmente porque no le dejaron, primaba la fuerza, la velocidad. A él, no
era raro que lo señalaran como un loco, algo que suele abundar con la
ignorancia.
Pese a sus
grandes triunfos, y promocionar a una gran cantidad de futbolistas al primer
nivel, el nombre de Laureano es poco conocido en el ámbito nacional, una
lástima. ¿A qué se debe?
Algunos se lo
achacan a su bondad, su forma de ser extremadamente recta, algo que por ejemplo no acabó de cuajar con
Nuñez, y Ruíz decidió abandonar La Masía pese a tener contrato.
"Quizás no
sea un entrenador políticamente correcto"
Iván de la Peña
"Yo no
concibo marcharme a entrenar sin la familia, y tampoco llevarme a la familia
(...) entonces yo decidí que no entrenaba más (en el primer nivel) y como el fútbol es mi vida
decidí entrenar en la base que me llenaba más."
Laureano
Ruíz
Pero sin duda
uno de los grandes hechos diferenciales, fue su forma de concebir la familia y trabajo,
de no querer llevarla de un lado a otro. La estabilidad fue su prioridad junto
con su pasión, razón por la que se quedó en la Escuela Municipal de Santander,
decisión que le llevó a un cierto anonimato dentro del fútbol, pero los que
hemos tenido la oportunidad de conocerle, así como su método, reconocemos y
agradecemos su aportación al fútbol.
"La pena
es que en España tengamos al número uno y no lo hayamos podido aprovechar"
Iván
Helguera
GRACIAS LAUREANO...
Miguel Soto López
Entrenador de fútbol
Miguel, soy Laureano Ruiz, agradezco mucho tus elogios y puedes contar conmigo y mis ideas para lo que necesites. Un saludo
ResponderEliminarBuenas Laureano, como hablamos nos vemos en unos días Maestro. Dile a Sánchez cuando y ahí estaré. Un abrazo.
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